¿Sientes que la vida no te ha tratado bien?

En muchas ocasiones nos sentimos defraudadas con la vida. Pensamos que las demás personas han conseguido mejores trabajos, mejores casas o mejores relaciones. Sentimos que la vida no nos ha tratado como realmente merecemos.

Este sentimiento es más común de lo que podemos pensar y en él, reside una falta de autoestima muy importarte de la que nos tenemos que hacer cargo, si realmente queremos sanar y ser felices. Recuerda que en mi Ebook: ``Cómo tener más autoestima que Wonder Woman´´,te enseño las mejores claves para poder trabajar conscientemente en tu autoestima y ser la persona confiada y feliz que realmente, mereces ser.

Siento que la vida es injusta conmigo.

Esta es una de las frases que más tengo que escuchar en personas que se sienten tristes y en cierto modo, fracasadas. Todos, alguna vez, hemos tenido este tipo de pensamientos. Es como una especie de herida que tras el paso del tiempo, se hace más persistente y más difícil de curar. Experimentar estos pensamientos, siempre que sea algo puntual, es totalmente normal.

Sentir que la vida es injusta cuando hemos perdido a un ser querido, es normal.

Sentir que la vida es injusta cuando nuestra relación ha fracasado, es normal.

Sin embargo, si tras haber pasado un periodo de duelo normal en estos casos, sientes que la suerte te ha dado la espalda, no tienes motivaciones ni sueños a largo o corto plazo o te sientes cansada nada más levantarte .No es normal.

La depresión muy comúnmente, puede ir detrás de este tipo de pensamientos. Es una máscara que nos ponemos y no nos impide ver las cosas como son, ni disfrutar de la vida como antes lo solíamos hacer. En muchas ocasiones la mente nos engaña y nos tiene presas en un castillo, donde el único príncipe, es el miedo y el abatimiento.

¡No puedo creer que esto me esté pasando a mí!

La idea que subyace a este tipo de pensamientos es algo muy estudiado en el campo de la psicología, ya que desde que la vida es vida, el ser humano se sumerge en batallas que a menudo, no acaban bien y no son justas para nadie.

Y es que la vida, en ocasiones no es fácil.

¿Conoces el Sesgo del mundo injusto?

El “sesgo del mundo justo”. Este sesgo nos enseña que debemos aceptar que la vida a veces es dura.

Estudios como los realizados en la Universidad de Londres han señalado que las personas que se centran en la idea de que el mundo es un lugar hostil y despiadado sufren mucha más ansiedad que las personas que aceptan la realidad como una combinación de momentos buenos y malos.

En cambio, los que entienden que la existencia tiene a veces claroscuros y que debemos aceptar esos momentos más complejos del día a día, afrontan mejor el estrés.

Aunque suene duro, es un hecho. El mundo en ocasiones no es un lugar amable. Sin embargo podemos cambiar esta visión, la visión de ver el mundo como una gran escuela, donde nosotros como alumnos, venimos a aprender de lo bueno y también de lo malo.

No actúes como una victima

``La vida me ha dado golpes por todos los sitios´´

Quien asume estas palabras se está metiendo ella sola en un círculo de indefensión que distorsionara todo cuanto le rodea. Debe dejar el papel de víctima y aprender a reaccionar con cada tempestad.

• Lo primero que hay que hacer es aceptar la realidad. Después actuar y transformar todo lo vivido, en algo que nos aporte.
• Confía en ti misma y en todo lo que tienes en tu interior. Aunque ahora no lo veas, es mucho más de lo que piensas.
• Mira a tu alrededor. A veces, nos parece que las vidas ajenas son maravillosas, sin embargo, en muchas ocasiones la realidad es otra. ¿Te has parado a pensar que se esconde detrás de una sonrisa? ¿Es una sonrisa real?
• Sé asertiva. Di lo que piensas sin miedo al que dirán.
• Aprende a ser una persona resiliente. Tienes derecho a decir no. Tienes derecho a tomar tus propias decisiones y no las que los demás decidan.
• Mira en tu interior. Observa tu cuerpo y dale lo que necesita.

Si estás pasando por uno de esos momentos en los que piensas que tu vida es injusta.

Mantén la calma. Todo pasa.

Y la tempestad siempre deja tras de si un arcoíris, aunque ahora te cueste verlo.

Identifica las distorsiones cognitivas en ti

Cuando nos sumergimos en ese océano de pensamientos negativos, es difícil cambiar la forma de pensar.

Cuando alguno de estos pensamientos te invada, obsérvalo.

No lo intentes detener.

Simplemente aprender a mirarlo con los ojos de un observador.

Observa cómo te sientes en ese momento. Cómo reacciona tu cuerpo ante el pensamiento. Una vez hecho esto, déjalo ir.

No identificarse con nuestros pensamientos, es una de las claves para abandonar patrones negativos y empezar a modificarlos por unos pensamientos positivos, que aporten confianza y seguridad.

No puedes controlar muchas de las cosas que te suceden, pero puedes dominar tus pensamientos y emociones.

A veces la escuela de la vida nos pone exámenes realmente difíciles, pero siempre podemos ajustar nuestra forma de afrontarlos y escoger los caminos que nos den mayores alegrías.

En cualquier caso, confiar en ti misma, va a ser la clave decisiva para saber afrontar la realidad, sea cual sea.

En mi Ebook: ``Cómo tener más autoestima que Wonder Woman´´ te enseñaré alguna de las claves para tener esta faceta de tu vida, en orden y armonía.

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