Deja de hacerte la víctima: Te estás haciendo daño a ti misma.

Dec 20, 2021

 Hacerse la víctima es una manera habitual de manejar la ira o la culpabilidad. Este tipo de acciones crea una energía que no solo es dañina para ti, sino para las personas que te rodean.

Lo bueno de todo esto es que incluso esto, te puede enseñar cosas muy valiosas para aprender a conocerte.

Es importante que tu autoestima sea correcta para manejar este tipo de conducta. En mi ebook gratuito: ``Cómo tener más autoestima que Wonder Woman``, podrás tener herramientas para trabajar en tu autoestima y conseguir resultados reales.

Resultados que aporten valor.

¿Qué significa hacerse la víctima?

Según la RAE una víctima es una persona que padece daño por culpa ajea o por alguna causa fortuita.

La RAE también contempla otra definición:

Quejarse excesivamente buscando la compasión ajena.

Y es precisamente esta última decisión a la que debes atender.

¿Por qué necesitas hacerte la víctima?

Cuando pensamos en ciertas actitudes negativas o cosas que hemos hecho en el pasado o presente, es normal que cueste asumir la culpa.

Después de todos nadie queremos ser protagonista en una película en la que nosotros seamos los malos.

Todas en algún momento de la vida hemos tenido este papel.

Y no pasa nada. Perdónate por ello, eres humana.

Esto no quiere decir que debas seguir haciéndolo.

Reflexiona sobre la situación que te hace creer que eres la víctima.

Pongamos un ejemplo:

María ha escuchado que su hermana le contaba a su madre que no está pendiente de la salud de su padre, enfermo de cáncer.

María piensa que esto no es cierto.

Cree que ella está haciendo todo lo posible por ayudarle, pero tiene muchos problemas a los que hacer frente y dos niños que requieren su atención.

María piensa que su hermana le está juzgando sin conocer su situación y que ella al ser soltera debe estar más pendiente de su padre pues tiene más tiempo libre.

Nada de justificaciones.

Nada de victimismos.

Si María realmente piensa que está haciéndolo bien, no debe tomar en cuenta la opinión de su hermana. Que tan solo es un juicio hacia su persona.

Ella se siente culpable por no atender de su padre. Sin embargo, en el fondo debe que hace todo lo que está en su mano para ayudarle.

Si María sabe que ama a su padre y le ayuda ¿Por qué tomar una posición de víctima y justificarse?

Uno de los mayores errores que puedes cometer es el de identificarte como una persona quejica y compasiva.

Realmente no quieres eso.

Nadie lo quiere.

Cada comportamiento que tengas en tu vida es consecuencia de muchos factores.

¿Cuáles son las justificaciones a la hora de hacerse víctima?

  • Necesidad de protegerse.
  • Carecer de herramientas emocionales para permitir sentir miedo o dolor.
  • Presión por parte de los demás.
  • Falta de educación emocional.
  • Inseguridad y falta de autoestima.

La clave está en saber aceptar la situación, no culparse y responsabilizarse de tus acciones.

Si no has hecho mal, no te justifiques. Asume el error y perdónate.

Si lo has hecho bien y lo sabes ¿Qué más da lo que opine el resto?

Lo que importa es lo que tú pienses sobre ti misma.

¿Cómo puedes manejar el enfado?

 La ira es una respuesta emocional y humana.

No te culpes por ello.

El grado de ira que tienes es directamente proporcional a la frustración que estás viviendo en la actualidad.

Cuando una persona intenta racionaliza esa ira que siente, es cuando aparece la necesidad de victimizarse. Se queda congelada en esos sentimientos y tomas una actitud que no hace nada más que alejar a las personas a las que realmente les importas.

Olvida palabras como:

  • No es justo
  • No merezco esto
  • Debería cambiar esta situación.

Pasa a la acción y toma las riendas de tu vida AHORA.

Si usas este tipo de palabras solo harás que tus propios sentimientos te aten de algún modo a esa situación por la que estás atravesando.

Nadie está obligado a satisfacer tus necesidades. La única responsable de hacerlo eres tú misma.

Mejorar el victimismo

Son muchas las personas que adoptan el papel de víctima en sus vidas de manera involuntaria.

De hecho, muchas de estas personas niegan en rotundo que esté haciéndolo. Son mujeres que tienden a ser altamente sensibles y distorsionan no solo sus actos, sino los actos de los demás.

Es frecuente que este tipo de personas sean desconfiadas y siempre piensen que los demás tienen malas intenciones.

Nada más lejos de la realidad.

Es cierto que hay mucho ``fantasma´ suelto, personas tóxicas que son capaces de hacer daño y son conscientes de ello.

Sin embargo, la mayoría de las personas no son así. No quieren dañarte ni con sus conductas ni con sus comentarios.

Quizás tu caso sea otro y sientas que debes tomar esta actitud para hacer frente a las situaciones por las que estás pasando. De esta manera no te responsabilizas y dejas los problemas en manos de otros.

Esto significa que no estás tomando las riendas de tu vida y dejas en manos de los demás o en manos del destino, tu propio fututo.

Con todo ello la ira o la culpa que experimentas cuando las cosas no salen como tú quieres se manifiesta en ansiedad, estrés o desconfianza.

 

Por suerte hoy en día contamos con muchas herramientas para cambiar esa posición de víctima.

Toma las riendas de tu vida y haz frente a las consecuencias de tus actos.

Tener una posición activa antes los problemas te ayudarán a tomar confianza en ti misma y poder ser consciente de todo el potencial que tienes dentro.

 

Recuerda que la autoestima es clave para dejar el victimismo de lado. En mi ebook: Cómo tener más autoestima que Wonder Woman, encontrar las claves básicas para mejorar tu autoestima y dejar la autocompasión de lado.

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